El año 2020 remeció a tanto a personas, como empresas, usuarios, emprendedores y consumidores. Si bien la digitalización de procesos y la transformación digital eran unos de los principales retos para la industria financiera, la llegada de la pandemia aceleró los planes.
Tan así, que según el estudio Latam & Caribe sobre Banca Digital presentado por la empresa Infocorp el 75% de los bancos en Latinoamérica aseguró que, entre agosto y septiembre de 2020, priorizó sus canales digitales para ofrecer sus productos. Por otra parte, el reporte sobre la evolución de las preferencias de los consumidores para mover y administrar dinero, realizado por el proveedor de tecnología financiera, Fiserv, indica que el 58% de los usuarios que interactúa con una entidad financiera, prefiere hacerlo a través de internet o un dispositivo móvil.
Bajo esta realidad es que Mambu, la plataforma en la nube para la industria de la banca y préstamos aseguran que las tendencias para la banca este 2021 seguirá siendo más desafiante que el año recién pasado, ya que existe consumidor mucho más claro en sus preferencias, más abierto a probar distintos métodos, más digital y priorizando la rapidez, comodidad y seguridad.
Uno de los grandes cambios es el uso de la banca en la nube para operar de manera ágil, segura y al menor costo. Esto no solo representa un cambio en las inversiones en TI, sino también una profunda evolución en la mentalidad de las organizaciones más tradicionales.
Además, aseguran el uso de Spin-offs digitales nativos en la nube como parte de su portafolio, debido a la falta de flexibilidad de los sistemas legados, como la fintech de Grupo Itaú, ank. Estos bancos digitales derivados ingresan a un ecosistema de rápido crecimiento caracterizado por estructuras de bajo costo y requisitos regulatorios menos exigentes, por ahora.
Finalmente, aseguran desde el core bancario que los beneficios de los servicios financieros digitales fueron evidentes durante la pandemia, como el servicio las 24 horas y no tener que esperar a que la sucursal abriera o tiempos de espera para atención al cliente. Los bancos ahora saben que su competencia no son los otros bancos, sino estos nuevos proveedores de servicios financieros: grandes empresas de tecnología como Facebook, Google y Apple Pay, así como empresas de telecomunicaciones como Claro y Tigo están ampliando sus portafolios para ofrecer soluciones de pagos y remesas. Estos jugadores tecnológicos, muchos de los cuales respaldan los esfuerzos de inclusión financiera en la región, brindan una oportunidad para que los bancos colaboren en estos propósitos.
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